miércoles, 9 de abril de 2014

REVIEW- Titanfall



La semana pasada hablando con unos amigos juré y perjuré que en mi piso no iba a entrar una nueva consola hasta, por lo menos, la Semana Santa del año que viene. Entonces, ¿qué puñetas hace una Xbox One debajo de mi Samsung? Pues la culpa de todo la tuvo mi parienta por querer comprar un robot aspirador. Bueno, mi parienta y Mediamarkt por lanzar un pack compuesto por una Xbox One, un Dead Rising 3 y un Titanfall por 489€.

Llegué al piso deseando enchufar la consola y ponerme a jugar a Titanfall. ¿Dead Rising 3? Bueno, a lo mejor lo usaba para poner encima la cerveza y no manchar la mesa. Al final lo guardé en el armario porque, por algún motivo que no sé, no había Moritz en la nevera. Así que, como buen y cateto utrerano, me deschapé una Cruzcampo y abrí el manual de conexión de la consola para no leerlo. Un Kinect por aquí, un HDMI por allá, una fuente de alimentación en el único hueco libre que me quedaba en la regleta y ¡voilá! Vamos a jugar a Titanfall!!!

Je!

Qué inocente.

La Cruzcampo se me calentó. Pero no la que abrí antes, sino la quinta que saqué del frigo (y estamos hablando de litros así que imagínate...). El primer día que tuve la Xbox en mi casa no jugué, y si lo hice no lo recuerdo entre tanto trago. Primero la instalación de la consola, luego la actualización del software, luego descárgate el juego y luego instálatelo. Y cuando lo pongas, actualízalo porque habrán salido ya dos versiones nuevas desde que lo empezaste a descargar.

Me entra una nosequé por el cuerpo cuando veo que con el sistema operativo de la consola y dos juegos instalados sólo me quedan 342 Gigas de 500 que me dan ganas de atar una soga a una viga.

A pesar de eso, la consola hace cosas bastante molonas. Si dices “Exbox Uan On” va y se encienden la consola y la TV. Si dices “Iniciar sesión como Antonio Ce Dé” va y se inicia mi sesión. Si dices “Exbox Uan ir a inicio apágate sí” va y se apagan la consola y la TV.

Ya, ya, son cosas muy tontas pero que, ¿cómo era? Ah sí, son cosas que dan gustíbiris. O, dicho en utrerano, que hacen que te corras de gusto.

Pero a tí lo que te importa es que te diga si me moló Titanfall y no si me llevé tres cuartos de hora encendiendo y apagando la consola con mi voz porque me daba gustíbiris.

...


Titanfall. Mmmm. Bien, digamos que durante la primera partida que jugué tras el tutorial no me enteré de una mierda. Un tío me decía las cosas que supuestamente tenía que hacer porque unos tales Milicianos le habían declarado no sé que guerra a un tal ICM, que aún no me he enterado de lo que es. Yo sólo veía una maraña de luces y estructuras de todos los colores, tios con armaduras muy molonas disparando, dando saltos con propulsores y andando por las paredes y robots gigantes a los que te podías montar o controlar a pié mediante comandos de voz. La verdad es que mi primera mi primera toma de contacto con Titanfall me dejó bastante impactado. El juego tiene un despliegue de recursos impresionante y un nivel de frenetismo que ya quisiera para sí cualquier COD. Ni que decir tiene que quedé el último en mi primera partida. Y en la segunda, y en la tercera, y en la cuarta...

Tras varias partidas me enteré un poco de lo que iba el tema. En el plano jugable, porque en el plano argumental aun no me enterado de nada. La clave estaba en hacer muchas cosas al mismo tiempo. Estar toda la puta partida haciendo parkour y corriendo de tejado en tejado como si fueras un traceur no te garantizará la victoria, pero no serás un blanco móvil. Ni que decir tiene que aquí el típico campero made in Battlefield está perdido. Más que nada porque las partidas suelen ser muy dinámicas e incitan al jugador a salir de la madriguera y hacer el cafre con tu robot. O sin él. Precisamente por los propios titanes el juego es muy vertical. Además, los mapas están diseñados para que así sea. Casi nunca te van a venir los tiros desde tu mismo plano horizontal, y casi siempre te van a llover balas desde todos los ángulos posibles. Pero los desarrolladores han sido listos y han implementado un sistema de camuflaje óptico muy parecido al de Crysis, para que los jugadores con sangre de sniper tengan un placebo instantáneo durante un segundo de una partida entre mil.

Los gráficos no serán los más punteros técnicamente, pero el diseño de los soldados y de los mechas, el arte de los mapas y la enorme cantidad que suceden a la vez en tu plano visual es tan grande que no te vas a fijar en polladas varias como dientes de sierra, aliasing y demás tonterías informáticas. Habrá gente que sí, como siempre, pero el público general no le prestará mayor atención de la que merece.

Quizás Titanfall no será un referente en la nueva generación de consolas, pero estoy seguro de que sí será un referente en la nueva generación de shooters. Tarde o temprano la marca se abrirá a la multiplataforma, y más temprano que tarde no tardará en coger el testigo de COD y ser el nuevo referente en esto de los juegos de disparo en primera persona. Y con méritos propios. A mí el juego, sin llegar a alucinarme, me ha parecido muy impresionante; los titanes dan muchísimo juego al concepto de shooter y abren nuevas dinámicas en la jugabilidad, centradas en enfocar las partidas al plano vertical y en potenciar la movilidad del jugador por el campo de batalla. Muchos juegos lo han intentado antes, pero ninguno ha alcanzado la maestría que ha puesto este Titanfall sobre una consola.


Y, a pesar de todo eso, Dead Rising 3 me ha flipado muchísimo más.

Aunque tuve que esperar dos días entre instalación y actualizaciones.


Exbox Uan

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Apágate


apágate



APÁGATE


¡¡APÁGATE COÑO!!


SÍ.
VEREDICTO: 4 / 5  >>> GRAN JUEGO <<<  


-Montana

1 comentario:

  1. Buenas

    Me han gustado tus análisis tanto este como el de Dark Souls 2. Soy Adrián, y dirijo la web gameit.es

    Te interesaría pasar a formar parte de la misma? Escríbeme a contacto@gameit.es y hablamos.

    Saludos.

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